Fitna, el mensaje oscuro


20-02-2009
Ni siquiera se mueve en una línea, sino, en el diluido borde de un hilo. Se desliza sobre él con los brazos abiertos. Sólo con el roce de una pluma caería totalmente al otro lado, al abismo de la persecución y el miedo.

El gobierno británico le había comunicado que no le dejaría entrar en su territorio porque su visita podría afectar el orden público. Lo ha considerado persona non grata. A pesar de ello, él estaba decidido a ir para que se materializara esta advertencia. Que los medios observaran con detalle la humillación, cómo era acompañado por los policías para que abordara el avión de regreso con todos los guardaespaldas que lo resguardan. Escándalo, renombre, cuerpo de una causa que considera justa, ¡Fitna, Fitna, Fitna!, su vídeo, retumbando en la autopista virtual.

Geert Wilders, parlamentario holandés, joven, de modales suaves y melena Elvis Presley, continúa insistiendo en que su vídeo sea visto en toda parte –iba hacia la Cámara de los Lores. Fitna salió hace un año, en su momento el gobierno holandés prohibió su emisión oficial y expresó su rechazo al contenido, por lo que el vídeo terminó emitiéndose sólo en Internet. El título del vídeo, es una palabra de origen árabe que significa guerra civil y castigo al interior de los creyentes musulmanes.

Fitna está llena de escenas violentas protagonizadas por terroristas y políticos islamistas. Inicia con el impacto del avión en las Torres Gemelas de Nueva York, pasa por los momentos dramáticos de los atentados en Londres y Madrid, el degüello del periodista David Pearl en Pakistán, muestra cadáveres en filas, muertos que son arrastrados, clérigos que llaman a asesinar a occidentales y finalmente, a inmigrantes musulmanes en territorio europeo. Cada sucesión es acompañada de versículos del Corán que incitan a la violencia. Concluye con una cadena de truenos.

El mensaje y el objetivo son muy claros. No obstante, si el que lo observa no lo logra captar, antes de concluir la grabación aparecen una por una estas oraciones. “En 1945, el nazismo fue derrotado en Europa. En 1989, el comunismo fue derrotado en Europa. Ahora, la ideología islámica debe ser derrotada”. Y si aún el mensaje sigue siendo ambiguo, dada las amplitudes que se pueden permitir el pensamiento y nuestra libertad, aparecen estas dos últimas: “Pon fin a la islamización. Defiende nuestra libertad”.

En la parte del vídeo que se concentra en los residentes musulmanes en Holanda y Europa, se ven unas barras estadísticas que crecen levemente en la última década. Pero que se prolongan a gran velocidad y hacia lo más alto en los últimos años. Y por un momento no puedes dejar de imaginar que está en proceso una invasión silenciosa y mortal.

Cuando se prohibió su emisión hubo quienes sugirieron que se vulneraba la libertad de expresión. Y con la negación de la entrada a Gran Bretaña, que se vulnera la libertad de movimiento de un ciudadano de la Unión Europea. Wilders y el espíritu de integración de la UE han sido ofendidos, dicen. El papel de víctima viene bien, sobre todo, cuando puede redundar en votos, en fama y en inmortalidad.

Se ha indicado que Fitna tiene el propósito de concitar el debate público sobre el vínculo que existe entre terroristas y el Islam violento -cosa totalmente cierta. También, que se puede prohibir la película pero no el libre tránsito del autor. Estás posiciones ven con un ojo del prisma y olvidan el contexto. La libertad de expresión y de movimiento no son valores absolutos, tienen que compartir la misma canasta de cristal con otros valores que son igualmente importantes.

Ninguno de los dos puede ser palco publicitario para incitar al odio y la persecución. Sobre el contexto, ya existe en la actualidad suficiente miedo y prevención hacia los musulmanes –sin remontarnos aún a la Edad Media-, y este vídeo no suma a las soluciones, todo lo contrario, vigoriza el pánico y la simplificación. Y parece que así lo ha considerado el Tribunal de Apelaciones de Holanda, quien ha concluido que existen méritos para iniciar un proceso contra el parlamentario por sus mensajes temerarios.

Durante unos instantes aparece esa ‘Torre de Babel’ occidental que lleva tantas generaciones construyéndose para dar ejemplo de respeto entre las culturas y, más que nada, para que edifique a los mismos que la construyen piedra sobre piedra. A veces, algunos resbalan y se rasgan en los bordes que todavía permanecen sin limar; se curan y prosiguen. Una torre de valores que ha sido testigo de batallas campales con espada y pólvora entre los mismos que la edifican. A pesar de ello, no ha parado de elevarse aunque se hayan derrumbado pedazos enteros en esas trifulcas encarnizadas. También ha conocido la tranquilidad.

A Geert Wilders le gustan el espectáculo, las cámaras, los reflectores siempre apuntando hacia su figura, estirando los valores hasta el límite y dejando caer sobre ellos sus tesis oscuras. Son tantos los valores que esta sociedad aprecia que le resulta difícil escoger en casos delicados. “En mis declaraciones siempre me he mantenido dentro del marco de la ley”, afirma. En esto consiste el juego, en instigar al odio y la violencia hasta donde la investidura democrática lo permita. Con sus ideas pretende trepar hacia la cima de la Torre, valiéndose de los valores que ha costado construir, para instalar allí una antorcha de la discordia.

Confunde y vencerás. Un modo de proceder bien conocido en la historia de los radicalismos de todo tipo en Europa, siempre con lúgubres desenlaces.

Publicado en:
http://www.diariohorizonte.com/view/articulo.aspx?articleid=22813&zoneid=31



Charles Darwin y sus mariposas

08-02-2009
El barco en que viajaba se vio rodeado de una nube espesa de colores que no paraba de moverse. No había espacio donde la vista no estuviera abrigada por nubecillas inquietas. "Nievan mariposas", gritaban los marineros del 'Beagle'. Allí estaban, frente a las costas de la Patagonia.

Habían partido desde Inglaterra en un pequeño barco que tenía por misión recopilar información sobre la hidrografía de la Patagonia y Tierra de Fuego y efectuar una serie de trabajos cronométricos alrededor del planeta. El viaje duró poco más de cinco años, 1831-1836. Darwin era solo un joven de 22 años embarcado en el pequeño barco en calidad de naturalista voluntario, sin sueldo, en una misión que no pasaba de ser secundaria. El joven no se imaginaría que este viaje fruto de la casualidad lo marcaría para el resto de su vida.

Este año, el mundo académico conmemora ciento cincuenta años de la publicación de 'El origen de las especies'. Inglaterra se prepara con exposiciones, esculturas, festivales, congresos científicos, documentales de la BBC. El Museo de Historia Natural de Londres ha inaugurado la exhibición 'Darwin, la gran idea', que ya ha sido recorrida por miles de visitantes. El pequeño 'Beagle' ha sido reconstruido para que el público se imagine por un instante navegando en él. Y en su poblado natal, Shrewsbury, en medio del frío invierno se efectuarán festejos y se partirá un pastel con doscientas velas que recordarán los años que han pasado desde su nacimiento.

Pero, qué es lo que se conmemora realmente, dónde está la importancia de su trabajo. La Iglesia siempre ha tratado de dar una explicación providencial a todo y el poder que alguna vez adquirió le permitió atenazar el pensamiento, el trabajo, la sexualidad, la política a sus fauces. Un poder tan abarcador como el que desearía tener hoy. Por lo tanto, tenía una explicación sobre el origen de los animales y del hombre que parecía satisfactoria. Todos fueron creados por una providencia divina y cada una de las especies lo fue de modo independiente.

Darwin se dedicó a sumar a lo largo de su vida una diversidad de casos para demostrar que esa explicación era errónea. ¿Por qué en cada uno de los islotes que forman las Islas Galápagos existe un pinzón con un pico diferente?, ¿por qué el ornitorrinco tiene un pico parecido al de un pato y el cuerpo similar al de una nutria?, se preguntaba.

Las especies no son inmutables, ni han sido creadas de modo independiente, diría. Tienen origen en una progresión evolutiva que se lleva a cabo, fundamentalmente, a través de la selección natural. Que opera en la forma de variaciones heredables. Es decir, que los seres vivos del planeta han evolucionado de formas de vida anteriores y estas, a su vez, han evolucionado de otras mucho más lejanas.

La idea de la progresión evolutiva ya había sido expuesta antes de la aparición de su libro. Incluso, su abuelo había escrito un texto conjeturando sobre el tema. Sin embargo, los trabajos que le precedieron -excepto el de su socio Alfred Russel Wallace- terminaban imbuidos en explicaciones metafísicas o teleológicas sobre algún fin trascendental preestablecido.

La diferencia estuvo en que Darwin elaboró una explicación orgánica y no sobrenatural de la evolución, la sustentó con una suma de evidencias y sugirió el medio principal a través del cual se modifican las especies, la selección natural. Y su argumento no acababa allí. Todo lo anterior también habría de aplicarse a los seres humanos. Una especie de homínido cuya descendencia provendría de "un cuadrúpedo hirsuto dotado de cola, probablemente arborícola", escribiría. Hoy, la genética ha venido a aclarar esta idea; no a refutarla.

La tierra había dejado de ser el centro del universo, la tierra había dejado de ser plana, la mano de una providencia había dejado de ser la autora de las especies, y el hombre había dejado de ser excepcional y pasaba a convertirse en un animal más, extinguible al igual que los otros. Aquí radica la importancia de su pensamiento y las razones de esta festiva conmemoración.

El gusto por la poesía lo llevó a la afición por los paisajes naturales; los fósiles de las montañas inglesas y el pico de los pinzones de las Islas Galápagos, a interrogantes sencillos; el saludo de indígenas en Tierra de Fuego y Nueva Zelanda, a preguntas sobre las facultades humanas. Todo parece estar relacionado con todo cuando encontramos cómo enlazarlo. Al igual que sucede en la naturaleza.

"La mente no puede captar la plena significación ni siquiera del término un millón de años; no puede sumar y percibir el efecto total de múltiples y ligeras variaciones acumuladas durante un número de generaciones casi infinito", pensó. No obstante, siglo y medio después la tecnología hace más fácil para todos comprender estas ideas.

Si el joven Darwin no se imaginó el impacto que tendría aquel viaje dentro del 'Beagle', ¿quién se iba a imaginar en su tiempo que hoy muchas personas fueran a estar de fiesta porque el origen de la vida se presenta de modo natural? Algo realmente ha cambiando en estos humanos de ahora.

Cuando los habitantes del natal Shrewsbury apaguen las doscientas velas del pastel que han preparado tal vez se encuentren en medio de nubecillas inquietas. Y quizás también, en medio del frío inglés, nieven mariposas.


*Foto: lacoctelera.com

Publicado en:
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/otroscolumnistas/charles-darwin-y-las-mariposas_4804511-1

http://www.diariohorizonte.com/view/articulo.aspx?articleid=22643&zoneid=31